sábado, 31 de octubre de 2009

El martirio del Sáhara Occidental

reseña de la obra del autor nigeriano Ike Abonyi
Sola Balogun
The Sun News Online

Traducción del inglés para Rebelión por Atenea Acevedo

Para la mayoría de la población nigeriana las palabras “Sáhara Occidental” evocan el desierto del Sáhara. Son pocas las personas de Nigeria (y de África en general) que saben de la existencia de un país de nuestro continente llamado Sáhara Occidental. Tal vez no lo sepan porque ese país está sometido a las cadenas que le ha impuesto Marruecos.

En efecto, en estos tiempos hay un país que sigue sufriendo la opresión de otro. Peor aún, se trata de dos países africanos. La República Árabe Saharaui Democrática (su gentilicio es saharaui) es una ex colonia española rica en recursos minerales como fosfatos y con una de las más grandes reservas de pesca en el mundo. Actualmente se exploran sus recursos petrolíferos submarinos.

Cuando España se retiró de su entonces colonia en 1975 dejó inconcluso el proceso de descolonización y Marruecos, vecino del Sáhara, de inmediato invadió y tomó posesión del territorio. Mauritania también tomó parte de las tierras saharauis, pero no tardó en firmar la paz y devolver las tierras al Frente Polisario, movimiento político que continuó la guerra con Marruecos.

Africa’s Last Colony: Spain’s Error, Morocco’s Sin (La última colonia africana: el error de España, el crimen de Marruecos) describe atinadamente la situación y las atroces circunstancias que marcan la vida del pueblo saharaui: agua envenenada, tortura, desapariciones forzosas y otras aberraciones.

El libro recoge la experiencia del autor, Ike Abonyi, que visitó la República Árabe Saharaui Democrática. En la introducción, Abonyi lamenta que una historia tan emotiva como la de este país sea desconocida o ignorada por el resto del mundo. La obra está dividida en tres partes y refleja una escritura sencilla y accesible. El título completo es muy acertado: Africa’s Last Colony: Spain’s Error, Morocco’s Sin; An African Journalist’s Diary On Western Sahara (La última colonia africana: el error de España, el crimen de Marruecos. Diario de un periodista africano en el Sáhara Occidental).

El prólogo es del profesor Nuhu Yaqub, quien recientemente dejó el cargo de vicerrector de la Universidad de Abuja, y se refiere al libro como una obra que oportunamente se suma a la literatura sobre la descolonización africana. Yaqub también subraya el hecho de que muchas personas africanas, aun cuando sean progresistas o tengan educación formal, desconocen la existencia de un país llamado República Árabe Saharaui Democrática, ya no digamos su lucha por la independencia de Marruecos.

En su prólogo, Yaqub denuncia la hipocresía de aquellos países occidentales que se jactan de respetar los derechos humanos (Francia, Alemania y España) al tiempo que hacen la vista gorda a las flagrantes violaciones de derechos humanos que comete Marruecos. Señala, además, que Nigeria tiene el deber, como Estado africano, de apoyar al Sáhara Occidental en la recuperación de su independencia.

La primera parte del libro resume la historia del Sáhara Occidental como colonia de España, la retirada de este país y la invasión marroquí y mauritana. Explica también la forma en que Mauritania devolvió los territorios que había tomado al tiempo que Marruecos se empecinó en mantener los territorios ocupados.

Abonyi, al igual que otros analistas, culpa a España por no realizar un proceso de descolonización, es decir, por no pasar el mando al Frente Polisario, grupo político fundado en 1973 para terminar con la colonia española.

A pesar de que en 1975 el Tribunal Internacional de Justicia resolvió que el Sáhara Occidental era un país independiente al momento de la colonización española y que su soberanía pertenecía a su pueblo, Marruecos rehusó la retirada de los territorios ocupados y la guerra con el Frente Polisario continuó. En 1991 la ONU negoció un alto al fuego y aprobó un referendo de autodeterminación del pueblo saharaui, pero Marruecos ha obstaculizado su concreción.

Más de 150,000 saharauis son personas refugiadas, otras son desplazadas dentro de su propio país. Viven gracias a una ración diaria del Programa Mundial de Alimentos de la ONU o son acosadas y detenidas sin proceso legal, o forzadas al exilio.

En la segunda parte del libro, Abonyi relata su experiencia de viaje al Sáhara. Como invitado de la presidencia, durmió en un colchón de seis pulgadas de grosor, algo común en los internados de Nigeria. Pudo ver que el campamento había disfrutado de cierta paz en los últimos 17 años, pero también fue testigo de la desilusión de gran parte de la juventud saharaui, sobre todo ante la política marroquí de explotación unilateral de recursos e indiferencia total a las necesidades del pueblo saharaui.

El relato de Abonyi despertará indudablemente nuestra empatía al narrar la forma en que jóvenes saharauis han perdido algún miembro o incluso la vida debido al estallido de las minas que Marruecos ha colocado a lo largo del muro de 2,500 kilómetros que levantó en el Sáhara Occidental Ocupado. Asimismo, relata terribles detalles de la vida de 140 personas que reciben tratamiento en el Centro de Rehabilitación para Víctimas de Guerra y Minas en la sede administrativa de los campamentos saharauis.

La tercera parte de Africa’s Last Colony es una colección de entrevistas con dignatarios del gobierno saharaui. En una conversación con Abonyi, el presidente Mohammed Abdulaziz elogia la actitud de Nigeria hacia otros países africanos y su liderazgo en el continente. Destacan también las entrevistas con Mohamed Salem, comandante de la escuela militar saharaui, y Mohammed Yeslem Beisat, ministro para África.

El autor plantea preguntas de suma importancia: ¿Por qué España no llevó a cabo un proceso total de descolonización en el que se pasara el mando al Frente Polisario? ¿Por qué el hecho de compartir religión, idioma y geografía no ayuda a resolver el problema entre Marruecos y el Sáhara Occidental? ¿Quién fabrica y suministra las armas que usa Marruecos para aterrorizar a la población saharaui? ¿Qué otros países se benefician de la explotación marroquí del Sáhara Occidental? ¿Cuál es el papel de Francia, potencia ex colonizadora de Marruecos, en esta situación?

Hay otras preguntas que exigen respuestas: ¿Por qué el resto del mundo árabe se torna indiferente a la opresión de un ‘pueblo hermano’? ¿Cuánta presión ejercen sobre Marruecos la Unión Africana y otros organismos regionales que reconocen al Sáhara Occidental como Estado soberano?

La última colonia africana pone sobre la mesa una situación real y lamentable: mientras otros pueblos han transitado a la discusión de problemas internos relacionados con cuestiones étnicas y de nepotismo, entre otras, un gobierno africano sigue arrebatando a un pueblo africano el derecho a la autodeterminación. Lo más abyecto de este hecho es que hay soldados que torturan y matan saharauis, sin distinción de edad ni sexo, en una guerra soterrada.

Fuente: http://www.sunnewsonline.com/webpages/features/arts/2009/oct/27/arts-27-10-20

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